Proceso de hominización

Proceso de hominización

martes, 21 de enero de 2014

El imperio de Carlos V. Conflictos internos: Comunidades y Germanías



    La dinastía austriaca de los Habsburgo llegó al trono por el matrimonio de Juana (hija y heredera de los Reyes Católicos) y el príncipe Felipe (hijo de Maximilliano, archiduque de Austria y emperador del imperio Romano-Germánico).

    Carlos I, hijo de Felipe y Juana, heredará en 1517 todos los territorios a la muerte de su abuelo Fernando. Su herencia era inmensa: Por su padre Felipe, heredó los Paises Bajos, Luxemburgo, Artois, Franco-condado, Borgoña y Charolois; de su madre, heredó Castilla, Granada, Navarra, Las Islas Baleares, América y el Norte de África; y de su abuelo Fernando heredó Nápoles, Sicilia, Cerdeña, Rosellón y la Corona de Aragón, aparte del Archiducado de Austria, Carlos I conquistará Milán.

    Carlos llegó a España sin haber aprendido el castellano y vino acompañado de consejeros flamencos que ocuparon los más importantes puestos en la corte y en la Iglesia. En 1519 su abuelo Maximiliano fallece y Carlos I fue elegido emperador del Imperio Romano-Germánico.

    Carlos I vivió catorce años en España, y finalmente abandonó Castilla con destino Alemania, nombrando regente a Adriano de Utrech.

    Carlos I tuvo que hacer frente a dos conflictos internos:

            -Entre 1520-1522 las comunidades de Castilla. La mayoría de las ciudades de la zona central del reino se revelaron contra la autoridad del monarca. Las causas fueron que la aristocracia castellana veía una humillación que el rey hubiese entregado la administración del reino a consejeros flamencos y a Adriano de Utrech como gobernador del reino en su ausencia. Carlos había empleado el dinero de los nuevos impuestos para la elección como emperador, había desdeñado el requerimiento de aprender castellano y respetar  las leyes del reino y la burguesía temía que volviese la tradicional política de exportar la lana a Flandes, lo que iría deteriorando la artesanía textil en Castilla.

            -Los comuneros ofrecieron la corona a Juana. Este movimiento agrupaba al sector de los hidalgos y de las clases medias urbanas.
Adriano de Utrech reunió un ejército que derrotó definitivamente a los comuneros en Villalar (1521) y sus principales dirigentes fueron ajusticiados.
Las germanías estallaron paralelamente y afectaron a casi todos los territorios de la corona de Aragón. Las germanías fueron una revuelta de artesanos de la pequeña burguesía y de campesinos contra la oligarquía ciudadana. Pedían la democratización  de los cargos municipales, una mejora de los arrendamientos y la protección del monarca frente los abusos de los poderosos. Los agermanados fueron derrotados en 1521.

Impacto de América en España



    El motor ultramarino fue el motor de la economía española. Desde 1520 se exploraron las minas de oro y plata de América. Estos metales preciosos se utilizaron para financiar las guerras de la Monarquía hispánica en Europa, pero también provocaron la revolución de los precios y que la industria española perdiese competitividad en España.

    Esta conquista tuvo desastres demográficos espantosos por la población indígena. Las principales causas fueron la ausencia de defensas en los nativos contra enfermedades aportadas por los españoles  y también por las duras condiciones de trabajo impuestas por los conquistadores.

    La mezcla de indígenas, colonizadores y población africana configuró un mundo multirracial, formados por criollos (descendientes de españoles), mestizos (descendientes de europeos y nativos) y mulatos (descendientes de europeos y africanos), que experimentó un crecimiento continuado. A pesar de esta integración racial, se fue consolidando una sociedad profundamente desigual donde coexistían gran cantidad de grupos con diferentes derechos, ocupaciones y posición económica, y en donde los criollos acaparaban las riquezas y los puestos en la administración.

    El Nuevo Mundo supuso un gran estímulo para la actividad intelectual. La lengua castellana se consolidó como idioma común y muchas de las costumbres de los colonizadores quedaron incorporadas a la cultura americana. 

Gobierno y administración en el imperio colonial



     Las tierras conquistadas fueron incorporadas a la Corona de Castilla, que financió la empresa del descubrimiento y controló su colonización mediante el establecimiento de un monopolio sobre la inmigración y el comercio.

    Se crearon dos virreinos: el de Nueva España al norte, que comprendía América Central y las islas caribeñas; y el de Perú, que se extendía por América del Sur hasta la Patagonia. Dentro de los virreinatos se crearon las gobernaciones, unidades político-administrativas más pequeñas. Los virreyes y los gobernadores tenían las máximas atribuciones de gobierno en sus territorios.

    Estos nuevos territorios supusieron una importante fuente de ingresos para Castilla y, en general, para la corona.

    Los colonizadores buscaban fuentes de recursos en la explotación de la tierra y de las minas, con la ayuda del trabajo de los nativos. Las tierras fueron repartidas entre los colonizadores, a los que se les entregaba una finca y un grupo de indios. De esta manera surgieron las encomiendas, muy difundidas entre Perú y México.

    Aunque en teoría los indígenas eran libres y súbditos de la Corona, en la práctica acabaron sometidos mediante formas semifeudales de explotación.
Las Nuevas Leyes de Indias (1542) fueron incumplidas de forma sistemática, a pesar de las denuncias,

    La corrupción y la explotación de los indígenas fueron desde el principio rasgos destacados de la administración en América.

martes, 3 de septiembre de 2013

Conquista y colonización de América.



     El proceso de conquista y colonización se inició en 1493 desde las Antillas. La conquista se desarrolló en dos grandes etapas:

     La primera etapa fue capitaneada por Hernán Cortés. Su expedición, iniciada en 1518, salió de la isla de Cuba, desembarcó en tierras mexicanas donde fundó la ciudad de Veracruz y se adentró en el territorio habitado por la civilización azteca. Consiguió dominar militarmente a los aztecas gracias también a la ayuda de diversas tribus enemigas.
Los aztecas se resistieron a someterse al dominio de los españoles pero Cortés los venció en la batalla de Otumba (1520) y se apoderó de un amplio territorio que lo denominó Nueva España. En 1524, Cortés abandonó México para adentrarse en la selva tropical hasta alcanzar Honduras.

     La segunda etapa de conquista fue dirigida por Francisco Pizarro a partir de 1531. Partió de Panamá y se dirigió hacia las costas de Ecuador, para iniciar la conquista del Imperio inca. El dominio sobre el territorio inca se completó en 1533 con la conquista de Cuzco, la capital del Imperio.
En esa misa época, en América del Norte, Cabeza de Vaca exploró Florida, Tejas y California. En América del Sur, Orellana recorrió el Amazonas, Pedro de Mendoza fundó Buenos Aires. En América central se conquistaron Venezuela, Chile y Río de Plata. Vasco Núñez de Balboa descubrió el océano Pacífico en 1513.

     Las tierras conquistadas fueron incorporadas a la Corona de Castilla, que controló la colonización mediante el establecimiento del monopolio. Se fundaron dos virreinatos, el de Nueva España al norte, y el de Perú.

     Aunque en teoría los indígenas eran libres y súbditos de la Corona, en la práctica acabaron sometidos mediante formas semifeudales de explotación. Se aprobaron las Leyes de Burgos (1512) para evitar los abusos de los colonizadores.
Finalmente, la indefensión biológica frente a las enfermedades europeas, la dureza del trabajo y el mestizaje provocó una catástrofe demográfica entre los indios.

lunes, 2 de septiembre de 2013

El descubrimiento de América.



     Las crecientes dificultades para llegar a Asia por el Mediterráneo obligaron a los europeos a buscar rutas alternativas para conseguir los productos de las Indias.

     En 1492, se firmaron las Capitulaciones de Santa Fe, acuerdo por el cual los Reyes Católicos apoyaban el proyecto de Cristóbal Colon para realizar la expedición a las Indias. Colon realizó cuatro viajes a Las Indias sin saber que en realidad había llegado a un nuevo continente.

     Las disputas entre Portugal y Castilla por la prosperidad de las nuevas tierras surgieron en el año 1493, ya que los portugueses reclamaban el cumplimiento del tratado de Alcaçovas. Sin embargo, los Reyes Católicos consiguieron mediante el Papa los derechos de conquista y evangelización sobre las nuevas tierras.

     La rivalidad entre Castilla y Portugal se resolvió en el tratado de Tordesillas (1494), por el que se trazó una línea imaginaria de demarcación a 370 leguas al oeste de las islas de Cavo Verde: Portugal finalmente se quedaría con el territorio situado al este de la línea (Costa Africana y Brasil) y Castilla con las del oeste.

Los Reyes Católicos: la proyección exterior. Política Italiana y norteafricana.



     Cerdeña y Sicilia estaban integrados en la Corona de Aragón y en Nápoles reinaba una rama bastarda de Alfonso V "El magnífico". Fernando el Católico y el monarca Francés, Carlos VIII, buscaron una solución pactada. Fruto de esta actitud fue el tratado de Barcelona (1493) por el que Aragón recuperaba el Rosellón y Cerdeña. La ruptura, sin embargo, vino cuando Carlos VIII conquistó Nápoles en 1495.

     La reacción española fue inmediata y se enviaron tropas españolas comandadas por un noble castellano, Gonzalo Fernández de Córdoba, conocido como el Gran Capitán. Tras una larga y compleja campaña militar, las tropas españolas incorporaron a la monarquía el reino de Nápoles en 1505.

     En el norte de África, los castellanos excitados por la conquista de Granada, practicaron una política expansionista que buscaba neutralizar a los piratas berberiscos apoyados por el imperio Turco.

     La conquista de Melilla (1497) y de Orán (1509), junto al establecimiento de protectorados en Bujía, Trípoli y Argel, parecía adelantar la conquista española del Magreb. Sin embargo, la derrota en las islas de Gelves, frustró el sueño expansionista. La monarquía hispánica no consiguió acabar con la piratería berberisca.

Los Reyes Católicos y la organización del Estado: instituciones de gobierno



      Los Reyes Católicos se marcaron el objetivo de transformar una monarquía de carácter feudal en una monarquía moderna y autoritaria. Tomaron medidas para reforzar la autoridad de la monarquía:

-Se limitó el poder de la nobleza: se redujo su poder apartándola de los cargos superiores de la administración y en las cartas de Toledo (1480) se acordó reintegrar a la corona las tierras y rentas que la nobleza usurpó en 1464 a cambio, en las cortes de Toro (1505) se institucionalizó el mayorazgo.

-Se controló a las órdenes militares: Se presionó a las órdenes militares para que nombrasen al rey como su gran maestre cuando el cargo quedase vacante.

-Se fiscalizó el poder municipal en Castilla: Se reforzó la figura del corregidor, pero quedaron sin corregidor las villas y ciudades sometidas a jurisdicción señorial.

Los Reyes Católicos apenas convocaron a las cortes y se apoyaron en las ciudades para gobernar:

-El consejo real dejó de ser consultivo para ser de gobierno y se crearon los consejos especializados.

-Se creó una organización territorial de justicia con dos chancillerías: una en Valladolid y en Granada y dos audiencias en Santiago de Compostela y Sevilla.

-Se creó un ejercito permanente y una diplomacia también permanente.

- Se impuso el derecho de presentación o patronato: Los Reyes Católicos proponían al Papa las personas que ocuparía los cargos eclesiásticos.

-Se creó la liga de la Santa Hermandad en Castilla. Se aprobó en las Cortes de Madrid en 1476 y se utilizó para el bandidaje.

-Se creó la Santa Inquisición en 1478. El Papa desistió a los Reyes Católicos para establecer la Inquisición con el fin de perseguir a los sospechosos. Los judíos en 1492 también fueron obligados a convertirse.

    En Aragón:

-El virrey es el delegado del rey y en cada uno de los reinos de Aragón tenían poderes ejecutivos y judiciales.

-El consejo de Aragón se creó en 1494. Eran un organismo consultivo del rey para el gobierno de la Corona de Aragón.

     La única institución que tenía jurisdicción en ambas coronas era la Inquisición, que velaba por la fe cristiana.